Via:Opinion
La violencia desatada en la tribuna de general a la culminacin del partido Wilstermann-San Jos, no debe repetirse, los delincuentes deben ser identificados y sancionados de la manera ms ejemplar para no manchar al ftbol.
Lo ocurrido a pocos minutos de que concluya el encuentro Wilstermann-San Jos, debe llamar la atencin a la dirigencia del ftbol y a las autoridades policiales para evitar que en el futuro acciones delincuenciales, como las de ayer, vuelvan a repetirse.
Hasta los 40 minutos de la etapa final, el comportamiento de la barra de San Jos, estaba en el marco de la normalidad, sbitamente algn irresponsable mimetizado entre el grupo hizo explotar una granada de gas, provocando pnico en el numeroso pblico, donde estaban mujeres y nios. Muchos de ellos tuvieron que ser evacuados con signos de asfixia.
En ese momento ya tom parte la Polica ubicada en tribunas.
A la culminacin del juego la barra mayoritaria de San Jos, ubicada en el sector de general, comenz con su agresin a los pocos hinchas de Wilstermann, lanzando petardos, claramente dirigidos a las personas y provocando heridas. Explot una segunda granada en ese sector y oblig a los efectivos policiales a reforzar la zona y actuar con mayor drasticidad.
La actitud asumida por la barra de San Jos, poda haber tenido caractersticas de una batalla campal, porque los hinchas de Wilstermann de la curva Norte reaccionaron y se apostaron a la salida de general.
La oportuna intervencin de la Polica evit que los hechos adquirieran mayor dimensin, pero se vio obligada al uso de la fuerza, hubo hinchas detenidos del cuadro local y de la visita. Toda la zona del estadio fue despejada para evitar enfrentamientos en ambos bandos.
Todo este cuadro de violencia de prolong por algo ms de una hora. A los hinchas de San Jos se los evacu por el sector de preferencia, zona totalmente controlada por la fuerza policial.
A ttulo de hinchas de un equipo de ftbol, no pueden enmascararse delincuentes, que atentan contra la seguridad de las personas y le hacen dao a este deporte.
Ser hincha de un equipo no supone violencia, fuerza, o lo ms grave, rayar en la delincuencia.
DATOS
* Felizmente no hubo heridos de gravedad, s algunas narices afectadas, labios hinchados, ojos tapados, por las peleas entre vndalos.
* No existen detenidos en celdas policiales, de acuerdo al informe ofrecido en Orden y Seguridad, como tambin en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen.
* Se har una investigacin al hincha de San Jos que est identificado como presunto responsable de la explosin de una granada de gas, para conocer la procedencia del artefacto.
* Lo ocurrido tiene que servir de experiencia para evitar en el futuro este tipo de actitudes delincuenciales.
APUNTES DESDE EL CAPRILES
* Se disput un partido preliminar entre Enrique Happ y Wilstermann. El resultado final fue 1-1, con goles de Romer Guilln para Happ y Daygor Butrn para Wilstermann. Enrique Montao no supo concretar un lanzamiento penal a favor del cuadro aviador.
* El partido comenz con un minuto de demora, casi en lo ideal como debe darse siempre, como respeto y homenaje al pblico que asiste a un partido de ftbol.
* El club organizador debe tomar todas las previsiones del caso, de manera que no se descuide detalle alguno. Hasta el minuto 6 no se hicieron presentes los camilleros, luego llegaron para cumplir su misin.
* Unas 20.000 personas aproximadamente estuvieron en graderas del estadio, sin embargo el dato oficial de la recaudacin dio cuenta de 15.133 que pagaron sus boletos.
* Una barra numerosa de San Jos acompaada de una banda de msicos se ubic en la tribuna de general. Desde el comienzo alent a su equipo, pero lo hecho al final es vergonzoso.
* El sorteo para el control antidoping determin que los jugadores Daniel Jurez, Horacio Chiorazzo (Wilstermann), Richard Ros y Rolando Ribera (San Jos), dejen las muestras de orina para el anlisis respectivo.
* Alex Da Rosa protest contra Marco Ferrufino, tcnico de San Jos por haberlo cambiado. En el bando destinado a los suplentes, destroz uno de los asientos. Este futbolista merece la asistencia de un psiclogo, porque sus reacciones perjudican a su propio equipo.
* Decepcin en la hinchada de Wilstermann por el empate. Esperaba algo ms, pero no fue posible, el aliento es muy intermitente.
* Un comienzo festivo termin en hechos y actitudes de violencia. La Polica tuvo que actuar con drasticidad para evitar que los delincuentes del ftbol, saquen provecho de la situacin.
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